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Los responsables de la IN-SEGURIDAD

Por: ROCCO PALOMERA
@roccopalomera
La recrudecida inseguridad pública que vive Jalisco y en especial su capital, Guadalajara, tiene responsables: el Gobernador, Aristóteles Sandoval y el Presidente Municipal, Enrique Alfaro. Ellos han sido insensibles y de nula voluntad para ofrecerle a la ciudadanía, lo que más reclaman a los gobiernos, el bienestar de su familia y su patrimonio.

El error más grave de ambos políticos: asignar a Eduardo Almaguer como Fiscal del estado y a Salvador Caro, como Comisario. Sus amigos políticos, sin experiencia ni carrera profesional en materia de seguridad pública como debería de ser el perfil, de quienes estén al frente de las corporaciones encargadas de salvaguardar la paz y tranquilidad que merecemos los jaliscienses y los tapatíos.

Distingo jaliscienses y tapatíos porque gobernador y presidente Municipal, así lo han hecho en repartirse señalamientos y acusaciones con su afán de protagonismo con trasfondo electoral de cara a las elecciones del 2018. Yo le pregunto amable lector de CABECERA MX, ¿usted permitiría que un político ofreciera una consulta médica a sus hijos? Supongo que no, entonces, ¿por qué tolera que estos personajes estén a cargo de cuidar a su familia?

Hay al menos dos formas de leer las acciones que realizan los gobiernos en materia de seguridad: las estadísticas y la percepción de los ciudadanos. En el tema de forma, es fácil para políticos experimentados como Sandoval y Alfaro, que sus equipos de trabajo manipulen estadísticas a conveniencia. Delitos por cada 100 mil habitantes, delitos en comparación con la administración pasada, delitos en comparación por tal o cual factor que convenga. Que dicho de paso, en nuestro país, 9 de cada 10 delitos no se denuncian por la falta de confianza y credibilidad en las instituciones de administración, procuración y prevención de justicia. Jalisco y Guadalajara no son la excepción, así que entre lo que ellos digan y la realidad, hay mucho que discutir.

En el tema de fondo, la gente está harta de que le roben su celular. Le quiten su cartera. Lo bajen de su auto a punta de pistola. No encuentre su bicicleta o motocicleta donde la dejó. Se metan a su casa y se la dejen vacía. De los levantones. Del nerviosismo colectivo en un restaurante por temor a una balacera de la delincuencia organizada. Encontrar su autoparte robada en 5 de Febrero. Desvelo y preocupación cuando los hijos salen a divertirse. Los robos en los camiones. Los pleitos de pandillas. Balas perdidas que dejan personas con alguna discapacidad. De los más de tres mil desaparecidos en el estado. Los parricidios. La violencia intrafamiliar. La violencia y los robos a las afueras de los estadios. Y un sinfín de historias de delitos que se cuentan en el seno familiar y no en oficinas de gobierno.

El problema señor gobernador, es que mientras las cabezas de las corporaciones policiales no tengan conocimientos ni experiencia en seguridad pública, la lógica apunta que el cuerpo policial tampoco hará bien su trabajo ni tomarán las mejores decisiones. La gente no percibe bienestar en su familia como usted prometió, lo dicen datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Jalisco Cómo Vamos, encuestas del diario MURAL, entre otros. Parece una constante la falta de resultados (o no se ha informado a la ciudadanía) sobre los beneficios respecto a la millonaria inversión para la creación de la Fuerza Única Regional y Fuerza Única Metropolitana. Deficiencias y reparto de plazas de manera discrecional en el nuevo sistema de justicia penal. Sobrepoblación en los penales con autogobierno, así como la fiscalización y justificación del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación por mencionar algunos temas, sigue en deuda con los jaliscienses.

Preocupa que usted y Alfaro no se coordinen en el trabajo de seguridad pública. Al contrario, a éste último parece interesarle más ponerle sello a su gobierno con su Agencia Metropolitana de Seguridad, en manos de su subordinado político Marco Valerio Pérez (otro grave error de amiguismo político, al menos como candidato propuso como procurador al especialista en temas de seguridad por el ITESO, Guillermo Zepeda Lecuona), quien funge como administrador de dicha agencia y no se le ven conocimientos especiales para desempeñar trabajos de secretario técnico de un órgano de seguridad, poniendo en tela de juicio la eficiencia y eficacia al frente de esa encomienda.

Señor Presidente Municipal, Enrique Alfaro, le recuerdo sus palabras antes de llegar al poder: “Yo espero que pronto Guadalajara tenga una nueva visión, recuperar la paz y tranquilidad de los ciudadanos, es la principal responsabilidad de un gobierno y en eso nos vamos a concentrar”. Lo cierto es que los tapatíos siguen esperando que asuma esa responsabilidad y se “concentre” más en esa paz y tranquilidad prometida, antes de pensar en ser gobernador. O acaso, ¿amenaza con llevar a Salvador Caro a la fiscalía estatal si es que llega a Casa Jalisco?

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2