Respecto a la Iniciativa de Presupuesto 2022 para el municipio de Guadalajara, el regidor por HAGAMOS, Tonatiuh Bravo, señala que de manera positiva existe un incremento en la inversión pública y una reducción en el gasto de nómina, atendiendo las peticiones de esta fracción edilicia. Sin embargo, se han analizado algunos claroscuros e inconsistencias en la Iniciativa, de los cuales Bravo solicitará una ampliación de información.
Entre los rubros que se pide aclarar se encuentran los servicios de arrendamiento, para los cuales se contemplan 433 millones de pesos, lo que significa un incremento del 67 por ciento respecto al año anterior; así como 277 mdp etiquetados para Otros Servicios Generales, donde no se especifica con claridad el destino del recurso.
Por otra parte, el municipio busca destinar 86 mdp para la contratación de Servicios Profesionales, Científicos, Técnicos y Otros Servicios; al respecto, es importante explicar por qué se requieren contrataciones adicionales, ya que el Ayuntamiento cuenta con personal capacitado para realizar la mayoría de estos servicios -la nómina ocupa el 49 por ciento del presupuesto total-, lo que significaría duplicar funciones.
Bravo ha hecho énfasis también en la importancia de dirigir el presupuesto al servicio de las y los tapatíos. En este sentido, es necesario reconsiderar gastos excesivos en áreas como Comunicación Social y Administración Gubernamental. En el caso de Comunicación, se presupuestan alrededor de 146 mdp, un monto que es 49 veces el presupuesto dedicado al programa de Oferta Educativa y es 10 veces lo referente a Ayudas para becas y capacitación. De igual manera, se plantea destinar más de 500 mdp en dos programas; desarrollo administrativo e innovación gubernamental, un monto aún mayor al que se destinará al pago de la deuda pública.
Cabe destacar que se presenta una reducción significativa para Ayudas sociales, 16 por ciento menos respecto al año anterior, que representa solamente un 1.82 por ciento del presupuesto total que se pretende ejercer.
HAGAMOS está comprometido con un análisis y discusión a profundidad que permitan un ejercicio presupuestal austero pero racional, y dirigido a las tareas sustantivas del municipio, la mejora en servicios públicos y la solidez financiera.
Tonatiuh Bravo argumenta que debe ser electa una Contralora Ciudadana “que venga decidida a emprender acciones contra la corrupción en Guadalajara. Hay diversos testimonios, en los cuales se da cuenta de la posible existencia de actos de corrupción en mercados, tianguis, con el área de inspección y vigilancia, y hay una serie de elementos adicionales en los cuales debe existir un cuidado con el gasto y con el manejo de contrataciones, concesiones, de mecanismos de compra, de adjudicación de obras”.
Adicionalmente, debe ser una contralora que garantice lo que se establece en el código municipal, es decir, que tenga independencia y autonomía técnica frente a la autoridad ejecutiva del municipio, y que le rinda cuentas de su trabajo al pleno del Ayuntamiento.
Es importante considerar en su elección los antecedentes, capacidades técnicas y profesionales que pongan a salvo la complejidad de los procesos del Órgano de Control, así como la capacidad de comunicación para recibir e investigar denuncias, ya sean ciudadanas, de instituciones u organismos que interactúan con el municipio.
“Consideramos que es una oportunidad importante para poner en orden diversas cosas del municipio, revisar cómo se ejecutó el presupuesto en años anteriores y, sobre todo, realizar un ejercicio a fondo de la revisión de la cuenta pública del presente año”, destacó Bravo.
Agregó que se deberá presentar un plan de trabajo en el cual se atienda lo señalado anteriormente, así como nuevas rutas que puedan generar el mejor aprovechamiento de los recursos y aseguren un gasto eficiente y de calidad.
La posición de HAGAMOS será sumar esfuerzos para lograr la votación de dos tercios que se requieren en primera instancia para su elección; y convocar a las demás fracciones edilicias para que, en lo posible, sea un trabajo de consenso que envíe una señal de que el Pleno del Ayuntamiento actuará en forma contundente frente a cualquier acto de corrupción, promoverá el uso correcto de los recursos de las y los tapatíos, impulsará los cambios normativos necesarios y la rendición de cuentas.