Los Tigres UANL del fútbol mexicano se convirtieron esta semana en el primer equipo de la Concacaf finalista del Mundial de clubes gracias a un modelo de negocios, impulsado por la cementera mexicana Cemex desde 1996, que hace años cosecha frutos en la cancha.
Entrenado por el brasileño Ricardo Ferretti, el cuadro con sede en Monterrey, norte de México, mostró un equilibrio en sus líneas, que consiguió con una sólida base económica, la que da el valor en el mercado de su plantilla, unos 65 millones de dólares.