Un buen ambiente laboral es primordial para rendir en tu día a día. Llega a satisfacer más el bienestar que sientes que tu sueldo o la categoria laboral que ocupes. Lo que realmente puede amargar la vida en el trabajo no es tanto el trabajo en sí mismo sino tener un compañero o un jefe tóxico. Los maltratadores laborales pueden ser sutiles o directos, pero siempre son personas egoístas, bastante envidiosos, y aunque parezca que no, en el fondo son inseguros a pesar de apariencias de suficiencia, y poco dados a la compasión o a sentirse culpables. Nunca se les verá enfrentándose a los jefes para defender una causa justa. O lo que es peor, con cierta frecuencia se convierten en los jefes.
Aprende a identificar a una persona tóxica
Pero, ¿qué es realmente una persona tóxica en el trabajo? Son aquellas que acaban absorbiendo tu energía emocional, se podrían decir que son “vampiros emocionales”. Cotillean, observan, ironizan sobre los fallos de los demás y convierten la crítica en un juego. En general, se conducen por un afán inconsciente de derribar tu seguridad y tu autoestima.
Hablar sobre las relaciones tóxicas en el trabajo puede sonar a tópico o, simplemente, a repetir referencias que otros cuentan. Pero es una realidad en la que día a día conviven millones de trabajadores que asumen, como parte de su trabajo, aceptar unos tipos de relaciones nocivas para su salud e, incluso, para su productividad. Según un estudio de la Universidad de Georgetown, el 98 por ciento de las personas afirman haber experimentado conductas tóxicas en su lugar de trabajo.
Existen algunas claves para detectar a un compañero tóxico y importante saber que suelen ser “ariscos, cortantes, hostiles, criticones, persecutorios, pasivo-agresivos, invasivos o competitivos”, apostilla el Dr. Carrasco, catedrático de Psiquiatría y director de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Hospital Ruber Juan Bravo de Madrid. En el otro lado está el ‘jefe’ cuya toxicidad viene marcada por un carácter intransigente, hipercrítico irritable, faltón, inseguro, contradictorio, envidioso, pasivo-agresivo, insensible y explotador, invasivo o dependiente.
Reconocer y comprender la toxicidad otorga la capacidad de desarrollar estrategias eficaces para repeler las interacciones tóxicas en el futuro.
