La crisis de derechos humanos, así como la violencia e inseguridad, son problemáticas vigentes en México que se vienen arrastrando desde hace más de una década, señaló el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, quien afirmó que ante ello se requiere una «política integral».
Al término del Encuentro Nacional Nosotrxs realizado en la Ciudad de México, expuso que 2006 fue el origen del incremento de la violencia que a la fecha no ha parado y sigue cobrado muchas vidas.
El ombudsman nacional indicó que «no hemos podido todavía ser asertivos» en el combate al flagelo de la violencia, y consideró que se “requiere una política integral para combatirlo en donde el binomio seguridad y derechos humanos es totalmente compatible”.
Detalló que dicha política implica la existencia de 33 fiscalías autónomas, la racionalización de las penas y la profesionalización de policías estatales y municipales, «porque nada más estamos pensando en la Guardia Nacional que va a ayudar, pero no va a resolver por sí misma».
Además, dijo que se requiere ir a las causas estructurales acorde con el enfoque del actual gobierno, incluido el combate a la pobreza, para evitar las condiciones que propician la inseguridad.
Sobre el operativo en Culiacán, Sinaloa, para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, comentó que, como reconocieron las propias autoridades, “fue mal planeado y mal operado”, por lo que se tiene que investigar para que toda la sociedad conozca la verdad.
“No importan los gobiernos, no importan las ideologías, el respeto a los derechos humanos tiene que ser por parte de todos los gobiernos, independientemente de cortes ideológicos o cortes partidistas”, sentenció.
