A pesar de que el gobierno mexicano considera que el sembrado de 193 bloques de concreto con ganchos de acero, en la llamada Zona de Cero Tolerancia de la vaquita marina, “es el paso más significativo dado hasta la fecha para salvar a la especie”, nadie conoce en realidad la efectividad de estas estructuras colocadas en el fondo arenoso del Alto Golfo de California.
El proyecto que comenzó a operar hace 10 meses, el 7 de octubre de 2022, se encuentra envuelto en una opacidad total, debido a que ninguna de las instituciones que encabeza el GIS (Grupo Intragubernamental sobre la Sustentabilidad en el Alto Golfo de California), puede contestar preguntas básicas sobre los resultados de la estrategia.
En respuesta a una solicitud de información, la Semar aseguró que no cuenta con datos de redes encontradas en los bloques de concreto, el tiempo que pasaron atoradas en los ganchos y los animales que quedaron atrapados.
A pesar de declarar la “inexistencia de la información”, la Semar subraya que la falta de registros demuestra el “éxito” de los dispositivos colocados a una profundidad de entre 11 y 22 metros y una longitud de 225 kilómetros cuadrados, que desde el año pasado, expertos advirtieron que en lugar de ayudar, podrían convertirse en trampas mortales para la vaquita y otras especies marinas.
Se notifica que su solicitud de información fue turnada al Estado Mayor General de la Armada y a la Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos, por ser las áreas que pudiesen contar con la información requerida, a fin de que realizaran una búsqueda minuciosa y exhaustiva de su requerimiento.
Como resultado de la citada búsqueda, se notifica que esta Secretaría no cuenta con registro sobre localización de redes y especies marinas encontradas en la Zona de Tolerancia Cero de la Vaquita Marina, en la que actualmente continúan ubicados los 193 bloques de concreto. Lo anterior, muestra el éxito de la estrategia obtenida al instalar los citados dispositivos”, indica.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por conducto de la Profepa, contestó que no cuenta con la información solicitada, a pesar de que el gobierno mexicano ya anunció que debido a los “buenos resultados” sembrará otros 206 bloques de concreto con ganchos de acero para ampliar la Zona de Tolerancia Cero, donde hubo avistamientos de ejemplares adultos y crías, en el reciente crucero de observación de la vaquita marina.
La Unidad de Transparencia en cumplimiento a lo establecido en el artículo 133 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública solicitó la búsqueda exhaustiva de la información al área que con motivo de sus atribuciones pudiera contar con la información, por lo que la solicitud fue requerida a la Subprocuraduría de Recursos Naturales, quien manifiesta que de una búsqueda exhaustiva en los archivos físicos y electrónicos, no se cuenta con la información solicitada”, manifestó.
Al respecto, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, advirtió que la Secretaría de Marina es la responsable no sólo de monitorear los bloques de concreto para la recuperación de las redes de pesca atrapadas, sino de vigilar la calidad del agua marina y el zooplancton, con el fin de evitar impactos en el ecosistema por la presencia de estas estructuras que tienen un peso de hasta tres toneladas.
Desde que la Semar presentó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), jamás cumplió con la entrega de un programa de monitoreo. La propia Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), alertó que cualquier red que quedara atrapada podría convertirse en un peligro para la vaquita y otros organismos marinos”, subrayó.
Alejandro Olivera agregó que los anexos de la MIA, también señalan que la Marina debía trasladar las redes recuperadas a las instalaciones que designara la Conapesca, para su destino final, “lamentablemente hasta la fecha no sabemos nada sobre la eficacia de los bloques de concreto”.
La “inexistencia de la información” declarada por la Secretaría de Marina, sobre los bloques de concreto en la Zona de Tolerancia Cero de la vaquita marina, contrasta con lo informado por el contralmirante José Carlos Tinoco Castrejón, comandante del Sector Naval de San Felipe, quien el 25 de enero de 2023, reveló a Excélsior que, hasta ese momento, tenían el registro de tres redes atoradas y recuperadas.
Hasta ahorita hemos recuperado dos o tres redes que han quedado atoradas, que no necesariamente fueron lanzadas en el área, que fueron lanzadas fuera del área, pero la corriente las llevó hacia allá”, comentó.
Además, Andrea Bonilla, directora científica de Sea Shepherd Conservation Society, reconoció en entrevista el 15 de mayo de 2023, que tenían confirmada la presencia de una red de pesca atorada en uno de los bloques de concreto, desde hace al menos dos semanas.
La bióloga marina señaló que estaban analizando junto con la Marina y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el método que utilizarían para sacarla, porque debido a la turbidez del agua, era casi imposible que entraran buzos a realizar las maniobras.
En la conversación a bordo del barco Seahorse, durante el crucero de observación de la vaquita marina, Andrea Bonilla dio a conocer que previamente ya habían extraído una red de los bloques de concreto, donde hallaron algunos peces vivos.
Hay un reporte de una red que está atorada en un bloque que instaló la Marina, entonces estamos uniendo esfuerzos con la Marina y la Conanp para retirar la red y que no sea una amenaza para otro tipo de fauna”, señaló.
Según la Secretaría de Marina y Sea Shepherd, el efecto disuasivo de los 193 bloques de concreto con ganchos de acero logró reducir en los últimos meses 90% la pesca ilegal en la Zona de Tolerancia Cero de la vaquita marina.
Después de que en redes sociales circularon versiones sobre la ausencia del Seahorse del hábitat de la vaquita marina, Sea Shepherd dio a conocer que su barco, equipado con tecnología de última generación en sonares y radares para detectar las redes de pesca atoradas en los bloques de concreto, se encuentra en reparación anclado en Mazatlán, Sinaloa, a mil 740 km de distancia del Alto Golfo de California.
De acuerdo con la plataforma marinetraffic.com, el Seahorse se encuentra fuera de circulación desde el 21 de julio, es decir, desde hace 23 días, por lo que parte de la tripulación realiza recorridos en buques de la Semar para tratar de evitar la pesca furtiva, justo este 12 de agosto cuando se conmemora el Día Internacional para Salvar a la Vaquita Marina.