Un antes y un después. Así se puede catalogar la época en la historia del cine moderno, luego del exitoso estreno en Estados Unidos de ‘Volver al futuro’, el 3 de julio de 1985. Hoy, después de tres décadas el filme, titulado originalmente en Estados Unidos como ‘Back to the Future’, es considerado un hito del celuloide en la década del ochenta.
Esta saga de tres películas marcó un nuevo destino en cuanto a cine de ciencia ficción para la época, a tal punto que varios de los inventos de los que se hablaba en aquel momento se hicieron realidad al paso de los años. Otros, en cambio, aún se encuentran lejos, quizás a años luz, de lo que se planteaba en la mente el director Robert Zemeckis y su guionista Bob Gal, quienes revolucionaron el mundo con los efectos especiales expuestos en las tres películas que filmaron.
Zemeckis, a propósito del trigésimo aniversario de su película ícono, la misma que reventó las taquillas, adelantó en la presente semana que por ningún motivo, mientras él viva, hará un ‘remake’ o una cuarta parte de la saga para complacer al mundo de Hollywood.
En su tiempo fue considerada como la película más taquillera, superando los 380 millones de dólares a nivel mundial (más de 210 millones de dólares tan sólo en Estados Unidos).
Sin cuarta parte
El director de 63 años fue contundente al respecto: “¡Oh, Dios!, no. Eso no puede pasar hasta que Bob y yo estemos muertos”. Aunque quizás, en un futuro, acabe siendo inevitable el ‘remake’ de ‘Volver al futuro’, Zemeckis, quien actualmente trabaja en su nuevo proyecto, ‘The Walk’, tiene claro que llevarlo a cabo es una idea absurda: “Para mí es un escándalo, especialmente cuando es una buena película. Es como decir: vamos a hacer un ‘remake’ del ‘Ciudadano Kane’. ¿Quién va a interpretar a Kane? ¿Qué locura es ésa?”, se preguntó.
Al margen de la decisión de Zemeckis, otra de las razones por las que una secuela de ‘Volver al Futuro’ no está sobre la mesa es el inminente retiro del mundo del cine del actor Michael J. Fox, por lo que una secuela con los actores originales sería imposible de realizar. Hay que recordar que la enfermedad de Parkinson que padece Fox le ha hecho recortar sus trabajos como actor desde hace más de una década.
Un lejano 2015 para la época
‘Regreso al futuro II’, una de las películas de culto del género de aventuras y ciencia ficción, se estrenó en las salas de cine estadounidenses en 1989, y fue el segundo filme de una saga cuyo argumento se basaba en la capacidad real de viajar por el tiempo mediante inventos emocionantes.
Mientras que en la primera película, Marty McFly, su protagonista (interpretado por el célebre Michael J. Fox) y el doctor Emmet ‘Doc’ Brown programaban y llevaban a cabo un viaje al pasado para ubicarse en 1955; en la segunda parte, la más aventurera, se dirigían hacia un futuro que para ese entonces parecía lejano: un tenebroso y adelantado 2015, es decir, hoy.
La idea inicial de su creador era hacer una única cinta, pero debido al éxito de la primera, se vio obligado a continuar y decidió rodar simultáneamente la segunda y tercera entregas.
Y fue tal el éxito que esa segunda parte de la saga rompió todas las predicciones en cuanto a recaudación de taquilla para la época, gracias en buena parte a algunos de los avances tecnológicos que supuestamente serían del diario vivir para la ciudadanía del mundo en el 2015, precisamente el 21 de octubre.
Los aciertos
Entre los aciertos que predijo la película se destaca la celebración de las videoconferencias, hoy llevadas a cabo por los políticos, financistas, empresarios, negociantes y deportistas, entre otros, que realizan con aplicaciones como Skype y se han convertido en un elemento clave en las comunicaciones. Para ese entonces, en el estreno de la segunda parte del filme, esto apenas cabría en el imaginario del director, a lo Julio Verne, en una versión del siglo XX.
Otra de las predicciones que se volvió realidad es la existencia de unas modernas gafas que permitían contestar el teléfono. Las porta una hija de Marty McFly y visiblemente no son muy pulidas en su presentación, pero se podrían comparar con las Google Glass de la actualidad.
Igualmente, la imaginación del director puesta en escena adelantó la existencia del cine 3D. En su llegada a la plaza de Hill Valley de 2015, Marty siente temor al ver una promoción de una secuela de la célebre película ‘Tiburón’. Aunque en el momento de la grabación no tiene ese nivel de realismo, el cine en tres dimensiones ha cambiado la manera de ver películas en la pantalla grande.
Otro de los vaticinios tiene que ver con la ropa inteligente que lleva puesta Marty en el rodaje. Aunque aún no están muy extendidas, ya hay prendas con conexión a Internet que registran datos como la presión arterial, la temperatura del cuerpo y el desgaste físico, especialmente en la ropa deportiva.
¿Aeropatín a la vista?
Entre los detalles que fallaron está el aeropatín que Marty McFly usa en la plaza central de Hill Valley para escapar del peligro. No obstante, el sueño de todos los amantes de la ciencia ficción y de los seguidores de la saga podría estar más cerca de convertirse en realidad, pues Lexus tomó las riendas y presentó un video donde se pueden ver pocos detalles del proyecto.
El Lexus Hoverboard, así se llama el invento, utiliza tecnología superconductora. En la propia página web donde lo presentan aseguran que funciona gracias a la levitación magnética, la cual permite moverse sin ningún tipo de fricción y levantándose del suelo unos dos centímetros. Las claves de su funcionamiento son los superconductores enfriados con nitrógeno líquido e imanes permanentes conectados. Sin embargo, aún está lejos de hacerse realidad.
Por otro lado, en el lejano 2015 de la película los autos volaban. De eso tampoco hay luces que alumbren un futuro con carros voladores. El fax, que según la historia se usaría a gran escala, hoy prácticamente está en desuso, porque todo el mundo se comunica por medio de escáner e información electrónica.