En la tarde del domingo 15 de enero, el abogado y activista defensor de Derechos Humanos Ricardo Arturo Lagunes Gasca, junto con el profesor Antonio Díaz, desaparecieron luego de salir del auditorio comunal de Aquilla con rumbo hacia Colima.
En una carta abierta, la familia de Lagunes asegura que la última comunicación que tuvieron con el abogado se dio cuando él pasaba por el puente de Coahuayana, Michoacán, en los límites de Colima.
La familia comparte en la carta que la camioneta en que viajaban ambos fue localizada en la carretera que conduce al estado de Colima, en el paraje conocido como zona de topes de cerro de Ortega. Según el medio Chiapas Paralelo, el vehículo tenía varios impactos de armas de fuego.
A lo largo de esta semana, familiares del activista han difundido el caso en redes sociales, pidiendo ayuda a la ciudadanía para la localización con vida de Ricardo Lagunes y Antonio Díaz.
El pasado lunes, miembros de la comunidad nahua de Aquila cerraron la circulación en el puente Coahuayana para exigir la aparición con vida del profesor y del activista defensor de Derechos Humanos. Organismos defensores de DDHH se han sumado a esta exigencia.
En 2014, Ricardo Lagunes, como abogado de los habitantes de San Salvador Atenco, denunció que a los comuneros de ese lugar “los están despojando, le están quitando todo su patrimonio”, pues buscan que sus terrenos sirvan para “proyectos complementarios” del aeropuerto de la Ciudad de México que se iba a construir en la zona del Lago de Texcoco.
Asimismo, el activista logró vía la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que el Estado Mexicano hiciera el Reconocimiento Internacional de Responsabilidad por el Caso Acteal el 3 de septiembre del 2020.
