Por: Óscar Benavides Reyes
Es de la mayor importancia visualizar la magnitud correcta del problema que enfrenta Pemex.
No se trata de cualquier dependencia gubernamental, sino de la empresa más grande del País que aporta aproximadamente el equivalente al 6% del PIB de México.
Si no se logra estabilizar la situación financiera de Pemex y reflejar dicha percepción en los mercados, significará dar un golpe, no solo para la propia empresa, sino a las finanzas públicas del país.
El punto clave del famoso Plan presentado, propone resolver todo Invirtiendo.. o Gastando, mucho dinero sin que nada ni nadie nos asegure que se vaya a invertir mejor. No se ve claridad en el diseño de una estrategia para volver rentable un negocio que hasta hoy presenta enormes números rojos y la peor productividad por persona del planeta.
Uno de los puntos torales del Plan es que se “invertirá” en refinación, y más específicamente, en la Refinería Dos Bocas, y ello se llevará un presupuesto de 41 mil millones de pesos, sin embargo, es imprescindible preguntarnos ¿Tiene sentido colocar esta enorme cantidad de dinero en un segmento en el que está comprobada la ineficiencia de PEMEX?
De acuerdo a los propios estados financieros auditados de la paraestatal, en 2018 las actividades de exploración y producción tuvieron una pérdida 8 mil millones de pesos, mientras que las relacionadas con refinación tuvieron pérdidas de 57 mil millones de pesos.
Los expertos en management confirman que las personas y las empresas suelen llegar a ser excelentes si se enfocan en sus fortalezas y poco más que mediocres si lo hacen sobre sus debilidades. ¿Porqué PEMEX debe dedicar cuantiosos recursos económicos y humanos en su área más perdedora?
Por otro lado, es ya ampliamente conocido que Pemex tiene un excesivo endeudamiento financiero por 106 mil millones de dólares, y aunque ciertamente, no todo representa vencimientos en el corto plazo, el rescate solo ascenderá a 141 mil millones de pesos, lo que representa una cantidad insuficiente ante la magnitud de la deuda.
Otro punto que preocupa fuertemente es la eliminación de farmouts, y el regreso a los contratos de servicios por parte de privados, en los cuales Pemex asume el riesgo y las empresas solo actúan como contratistas que reciben un pago por sus servicios, mientras que en los farmouts las empresas comparten ganancias, pero también su experiencia, y sobre todo, comparten los riesgos… y ello disminuye de manera importante los impactos negativos para Pemex.
El problema de Pemex no es solo de dinero, sino de una visión y estrategia, tan superficial como la exploración y perforación que pretenden realizar.
Nada se habla de incrementar la productividad de los trabajadores, ni de investigar temas de corrupción en su sindicato, tampoco de lograr más eficiencia a través de innovación…. O sea, poco hay sobre el tapar los grandes agujeros que hacen agua y amenazan con hundir este barco petrolero.
Por lo pronto…. Se abren arcas llenas de dinero para PEMEX… ¿Será una “Inversión” que la haga flotar?
…… O ¿será un “Gasto” que la hunda aún más?
@benavides_oscar