Consulta Sesgada
Por: Guillermo E. Quiroga Madrigal
Vaya que genera especulación y polémica la “Consulta Ciudadana” que decidirá el futuro del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) a realizarse del 25 al 28 de octubre por instrucciones del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien ha manifestado que se respetará la voluntad de la ciudadanía y ésta será quien lo decida.
El destino del nuevo aeropuerto internacional estará en manos de los ciudadanos: o continúa la actual construcción en Texcoco o construyen dos pistas y un nuevo aeropuerto en la Base Aérea de Santa Lucía y que operaría con el actual Aeropuerto Benito Juárez y el de Toluca.
Las llamadas “Consultas Ciudadanas o Públicas” son excelentes métodos en el acontecer político, involucrar a la ciudadanía en este tipo de ejercicios, fortalece sin lugar a dudas la democracia y la participación al ser tomados en cuenta.
Sin embargo, por la envergadura de lo que se va a poner a consideración de la ciudadanía sobre el futuro del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, a través de una consulta, es una aberración. Con todo el respeto que me merece la gente como usted y como yo, somos los menos indicados para decidir en ese tipo de obras.
Como le señalaba, las “Consultas Públicas” son un maravilloso ejercicio, pero si van más encaminadas a las mejoras de una colonia, poner a consideración sobre alguna obra pública y sus beneficios, modificación de una ruta de trasporte, construcción de una escuela o centro de salud, en esos casos aplicaría muy bien una “Consulta Pública” donde participen los colonos residentes.
Para el caso del nuevo aeropuerto, coincido en la realización de una consulta pero con expertos en la materia, ingenieros especialistas, profesionales del ramo de primer nivel, efectuar mesas de debate con seriedad en el tema y no una consulta abierta a la ciudadanía en general.
Pasando al proceso de la Consulta, prolifera una gran incertidumbre y dudas respecto a su aplicación, por ejemplo: que las boletas son fácilmente falsificables, se pueden imprimir las que sean, sin control alguno. El equipo del Gobierno entrante decide dónde se instalan las casillas, sin ningún tipo de transparencia sobre el criterio de selección. No hay representantes en las casillas de las dos opciones a consultar.Los que organizan están a favor de una de las opciones.
El Gobierno entrante hace campaña abierta a favor de una de las opciones, el que va a contar los votos también está a favor de una de las opciones, los que financian el ejercicio están a favor de una de las opciones, la información sobre las opciones es elaborada por los mismos que están a favor de una opción y la presentan claramente sesgada a favor de ella.
Las boletas omiten decir que una de las opciones está en construcción y de la otra no hay siquiera estudios para calcular costos de impacto ambiental o viabilidad. Dichas interrogantes las comentaba el periodista Carlos Loret de Mola en el programa “Tercer Grado”.
Para la consulta se instalarán 1,073 mesas de votación en 538 municipios de los 32 estados de la República, con un costo aproximado de entre 1 millón y 1.5 millones de pesos y el dinero saldrá, se dice, de las aportaciones de los diputados federales de Morena, aunque estos ya dieron marcha atrás, como lo señaló el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados por Morena, Porfirio Muñoz Ledo, quien rechazó esa vía para financiar el ejercicio y textual dijo:
“Los diputados no vamos a financiar nada de eso, absolutamente. Pasó el tiempo en que los diputados de Morena enviaban recursos a la campaña del presidente electo; ahora no: ya ganamos, ya no tiene sentido. No veo posibilidades de que diputados inviertan en un proyecto así. Esa consulta debe hacerse a través de órganos calificados”, dijo el legislador por Morena”.
Añadió que “es una consulta distinta: en realidad es un plebiscito en el que se consulta a la gente antes de hacer una obra administrativa. Técnicamente es viable”. Sin embargo, Muñoz Ledo también declaró que la consulta “no es vinculante ni la vamos a financiar los diputados de Morena. Nadie lo ha dicho y no obedecemos a ninguna instrucción. No estamos obligados, nadie está obligado. Son rumores”. Y el legislador recalcó: “Hasta ahora a los diputados nadie nos ha pedido eso, ni veo cómo podríamos financiar ni invertir en un proyecto así”.
Con esos indicios, todo apunta a que la “Consulta Ciudadana” encabezada por el gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador y elaborada por ellos mismos, sea sesgada y con poca credibilidad partiendo de los antecedentes señalados.
Seguimos en este Reloj de Arena….
