Como precaución, se debe entrenar más flojo. No hay estudios concluyentes al respecto pero queda desaconsejado competir en las 48 horas siguientes tras donar de sangre. Se sabe que en las 24 horas siguientes nuestro organismo ha recuperado el volumen sanguíneo y se encuentra en condiciones normales, por ello podemos entrenar. Pero se desaconseja competir hasta pasados dos o tres días.
Junto a lo que te hemos explicado, hay a una serie de consejos muy prácticos que deberías seguir, como beber mucho líquido, no ingerir bebidas alcohólicas (especialmente sin consumir alimentos sólidos) o dejar de entrenar si se nota algún tipo de mareo. Esto último no es infrecuente en verano, cuando las temperaturas son altas y puede haber mucha humedad relativa del aire. Sobre todo si se es tendente a la baja tensión arterial.
Nuestra recomendación es que después de haber donado sangre te tomes unas ocho semanas de margen para recuperarte totalmente antes de volver a competir, el tiempo estimado (puede ser inferior en algunos casos) para que tus glóbulos rojos vuelvan a su volumen normal.
