El presidente de Irak, Barham Salih, anunció hoy que el primer ministro Adel Abdul Mahdi está dispuesto a renunciar a su cargo, tras las masivas manifestaciones contra su gobierno registradas en los últimos siete días en el país.
En un encuentro con la prensa, el mandatario iraquí señaló que Mahdi renunciaría al cargo siempre y cuando los bloques parlamentarios acuerden su reemplazo para evitar un vacío de poder, de acuerdo con el canal árabe Al Arabiya.
También prometió celebrar elecciones parlamentarias anticipadas una vez que se apruebe una nueva ley.
«Me reuniré personalmente y consultaré con los diversos partidos y bloques para lograr reformas dentro del contexto de la ley para mantener la seguridad de Irak», indicó el gobernante en declaraciones a la prensa.
Tras las declaraciones de Salih, Muqtada al-Sadr y Hadi al-Amiri, dirigentes de las más importantes organizaciones políticas de Irak, advirtieron que definirán las acciones que tomarán después de que el primer ministro renuncie a su cargo.
Destacaron la necesidad de que el primer ministro dimita para calmar la oleada de protestas en Bagdag y en el sur de Irak, en contra de la corrupción y en demanda de un cambio de gobierno y mayores servicios públicos.
Las manifestaciones han sido reprimidas por las fuerzas del orden con un saldo de un centenar de muertos, cinco mil 500 heridos y 399 detenidos, de acuerdo con organizaciones humanitarias.
«Trabajaremos juntos para asegurar los intereses del pueblo iraquí y salvar a la nación de acuerdo con el bien público», aseveró al-Amiri, líder de la Organización Badr y quien encabeza la Alianza Fatá, el segundo bloque parlamentario.
Mientras que Muqtada al-Sadr, líder religioso chiita que encabeza el bloque más grande en el Parlamento en Irak, no descartó la posibilidad de buscar en el Parlamento la expulsión inmediata del primer ministro.
