Por: Sofía Arteaga
El Día Mundial del Libro se celebra cada 23 de abril con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual. Fue en 1988 cuando UNESCO promovió por primera vez la celebración de este simbólico día para la literatura mundial.
La UNESCO abandera los libros y los derechos de autor, promoviendo al mismo tiempo la creatividad, la diversidad y la igualdad de acceso al conocimiento. Su labor abarca numerosos ámbitos, desde la Red de Ciudades Creativas hasta el fomento de la alfabetización y el aprendizaje móvil, pasando por un incremento del acceso libre al conocimiento científico y a los recursos educativos.
Así que, en este Día Mundial del Libro, ¡anímate a sumergirte en un buen libro y celebrar la magia de la literatura!
Los libros han desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad. Permíteme destacar algunos de los aspectos más relevantes:
- Preservación del conocimiento y la historia: A lo largo de la historia, los libros han servido para registrar y almacenar hechos, conocimientos y experiencias. Desde los antiguos papiros y pergaminos hasta los modernos libros impresos, han sido guardianes de la sabiduría humana.
- Educación y formación: Los libros posibilitan la escolarización y la formación educativa a gran escala. Desde la infancia hasta la vida adulta, nos permiten aprender y crecer, estimulando el pensamiento crítico y el deseo de autosuperación.
- Desarrollo creativo: La lectura recreativa y la escritura de nuevas obras fomentan el desarrollo creativo. Los diferentes géneros literarios y estilos técnicos y científicos ofrecen un vasto recurso para la expresión artística y la innovación.
- Incremento del uso léxico y semántico: Tanto escritores como lectores enriquecen su vocabulario y comprensión lingüística a través de los libros. Las lenguas evolucionan y se preservan gracias a esta diversidad de expresiones.
- Acceso democrático a ideas y perspectivas: Los libros nos brindan acceso a una variedad de pensamientos, criterios y perspectivas. Contemplan la diversidad ideológica y cultural, lo que es fundamental para comprender el mundo en su totalidad.
Los libros no solo son portadores de información, sino también compañeros que nos transportan a otros mundos, estimulan nuestra imaginación y nos conectan con la sabiduría acumulada a lo largo de los siglos. Su importancia trasciende el tiempo y sigue influyendo en nuestra cultura, educación y progreso.
En promedio, una persona lee 3.4 ejemplares al año. Por sexo, las mujeres leen en promedio 3.2 y los hombres 3.7 libros al año según datos del INEGI. La lectura de libros guarda una estrecha relación con el nivel de escolaridad.