El Papa Francisco y el patriarca ortodoxo Bartolomé I urgieron a la comunidad internacional a escuchar “el grito de la tierra” y evitar que la actual crisis por la contaminación del planeta se convierta en un desastre ecológico.
Ambos líderes cristianos firmaron, por primera vez en la historia, un mensaje conjunto con motivo de la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación, un texto que denunció la “codicia ilimitada de ganancias en los mercados” y el “deseo insaciable” por manipular y controlar los recursos naturales.
Constataron que la actual crisis del medio ambiente es producto de un “escenario moralmente decadente” en el mundo, cuyas consecuencias resultan “trágicas y duraderas”.
Además, establecieron que el medio ambiente humano y el de la naturaleza se están deteriorando juntos, un fenómeno que recae sobre las personas más vulnerables.
Por eso, hicieron un llamado urgente a quienes ocupan puestos de responsabilidad social y económica, así como política y cultural, para que escuchen “el grito de la tierra” y atiendan las necesidades de los marginados.
Más adelante, instaron a los políticos a responder “a la súplica de millones de personas” y apoyen el consenso del mundo por el cuidado de la creación herida.