El Papa inició esta semana sus vacaciones de verano, por lo que suspendió sus audiencias públicas semanales en la Plaza de San Pedro, aunque permanecerá en el Vaticano.
Por sexta vez consecutiva en lo que va del pontificado, Francisco transcurrirá todo el mes de julio en su residencia, la Casa Santa Marta, aunque disminuirá la carga de sus audiencias y actividades, dedicando tiempo a la lectura.
Sus audiencias de los miércoles a lo largo de todo este mes quedaron suspendidas, así como las misas privadas matutinas en la capilla de su residencia, a las cuales suelen acudir fieles en general. Las primeras reiniciarán en agosto, las segundas en septiembre.
El mismo pontífice ha considerado algunas excepciones, como una audiencia que concederá, el viernes 6 de julio por la mañana, a los participantes en un encuentro internacional con motivo del tercer aniversario de su carta encíclica sobre el cuidado de la naturaleza, “Laudato Si”.
Un día después, el sábado 7 de julio, viajará a la sureña localidad italiana de Bari para sostener un encuentro con líderes de diversas iglesias cristianas que se centrará en la situación inestable y violenta que azota el Medio Oriente.
Desde el inicio de su papado, Jorge Mario Bergoglio decidió pasar siempre sus vacaciones en el Vaticano (como lo hacía siempre en Buenos Aires, siendo cardenal) e incluso llegó a rechazar trasladarse a la residencia de verano de los papas en Castel Gandolfo
Ubicado a 25 kilómetros al sur de Roma, ese palacio apostólico, que en verano goza de un clima mucho más fresco que el de la capital italiana, ha sido convertido en un museo por decisión del mismo líder católico.
