Al dejar Pablo Lemus la Comodidad de la Diputación Plurinominal, y con ello la coordinación de los posibles diputados de su bancada, también abandona el camino plano para su candidatura al Gobierno del Estado rumbo al 2024. Y al dejar la comodidad alcanzada, da un giro de 360 grados en su carrera política y pone en riesgo de perder también todo su capital político. (Su costal de resultados como dice él).
Se entiende que él, Pablo, se ve como Gobernador ya en el 2024 y que todos sus propósitos y anhelos se construyen pensando en ese momento, que sus aliados y estructuras así como sus operadores ya están distribuidos a lo largo y ancho del estado de Jalisco, para que se logre el objetivo y estoy seguro, insisto, que él así se ve, lo ha demostrado en su actuar y en sus múltiples apariciones y declaraciones. Y es esa pasión la que lo hace ser iluso e inocente.
Porque aceptó sin chistar, sin meditar siquiera la propuesta de la candidatura al gobierno de Guadalajara, sin detenerse a pensar si es legal o no, es más si la gente lo ve como ético. En esta columna ni siquiera vamos a entrar al escenario de ver si es legal o no, pero sí es prudente una reflexión: ¿es ético, es correcto, es moral?
Solo agregaré un pequeño punto de vista:
El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco no tiene entre sus funciones legislar ni modificar la ley, no son legisladores y sus criterios interpretativos “nunca” podrán estar por encima de la Constitución.
Y esta señala que los presidentes municipales podrán ser reelectos por una sola vez.
Vale la pena dar seguimiento a las posibles impugnaciones que de seguro se darán, y ver el comportamiento de los tribunales en materia electoral ante este caso, que según entiendo sería el primero en la historia de la democracia moderna en México.
Diversos especialistas han mostrado su desconcierto, expresado sus interrogantes y advertido a las autoridades administrativas y jurisdiccionales electorales sobre el escueto trabajo legislativo con el que tendrán que trabajar. Sin embargo, es casi nulo el trabajo de análisis que explique detalladamente el probable comportamiento judicial de la reelección y, así mismo, cómo los juzgadores podrían enfrentar los posibles temas judicializables.
Como se verá, una posible explicación a la dificultad de abordar el tema se encuentra en las dificultades metodológicas, aparentemente no es posible construir el objeto de estudio debido a que el problema aún no existe como tal. De lo anterior, se desprende que sean múltiples las expresiones que señalen: “Ya veremos cómo se desarrolla este ejercicio”, “en su oportunidad será el Instituto Nacional Electoral el que decida” o “tocará a los partidos políticos, a las y los potenciales candidatos y al Tribunal Electoral hacer la difícil tarea”, etcétera.
Profesor investigador de la Escuela Judicial Electoral. [email protected]. 1
¿Pablo sabrá esto, o solo cree que quienes lo critican le tienen Miedo? se vale reaccionar, aún esta a tiempo y que acepte ser plurinominal. Y así, no arroje por la borda su capital político y lo peor, no termine siendo el chivo expiatorio del Clan Alfaro.