El ponche tiene su origen en la India y se le conoce como “pac” que se refiere a sus 5 ingredientes originales: alcohol, azúcar, agua, limón y té, sin embargo, fueron los españoles quienes a su llegada a México en la época de la Colonia que trajeron esta bebida y se adaptó con el uso de frutas de temporada en el país con el uso de la guayaba, tejocotes, tamarindo, jamaica, piña, ciruela pasa, manzana y otras. También el uso del piloncillo es muy importante, en sustitución del azúcar.
Actualmente existen más de 100 recetas distintas de ponche con y sin alcohol, para beber fríos o calientes, algunos que contienen huevo, cerveza o café, preparados a base de jugo de uva, a base de leche, con fruta como el durazno, la piña o el tejocote.
Aunque actualmente existen infinidad de recetas y formas de prepararse el ponche, su valor es muy importante ya que aporta un sinfín de vitaminas. Por ejemplo la vitamina C y A que pueden ayudar a mejorar tus defensas. También aporta vitaminas de complejo B, minerales (hierro y calcio) antioxidantes y fibra; así que puede ayudarte a prevenir enfermedades como el resfriado.
Es alto en ácido ascórbico y el tejocote (que no a todos nos gusta) también es muy rico en vitaminas.