Una organización de caridad aseguró que el número de indigentes se ha duplicado en tan solo cinco años en el Reino Unido y alcanzó la cifra récord de 160 mil individuos.
La organización “Crisis” estimó que si no se toman las medidas urgentes el problema se incrementará 75 por ciento en la próxima década.
La organización caritativa señaló que unas 24 mil personas se quedaron durmiendo a la intemperie esta Navidad en Londres con temperaturas que se desplomaron cerca de los cero grados centígrados.
“La Navidad debería ser una época de alegría, pero para miles de personas durmiendo en la calle en tiendas de campaña o en el transporte público, no fue así”, aseguró el director de “Crisis”, Jon Sparkes.
Entretanto, el gobierno británico reconoció que cerca de 600 personas sin hogar murieron en las calles de Inglaterra y Gales en 2017.
En un caso que fue reportado ampliamente, la semana pasada el indigente de Hungría, Gyula Remes de 43 años de edad fue hallado muerto en el interior de un pasaje subterráneo frente al parlamento de Westminster. Había estado durmiendo en las calles durante tres meses.
De acuerdo con datos oficiales, las razones de las muertes son abuso de alcohol y drogas o suicidio y el promedio de edad es de 44 años para varones y 42 años en mujeres.
La capital británica es la ciudad con mayor concentración de personas durmiendo en las calles, con 23 por ciento del total sin hogar en Inglaterra.
Los mendigos que en su mayoría son hombres deambulan o duermen en las aceras heladas del centro de la ciudad en esta temporada invernal.
Algunos más se resguardan del frío en los túneles peatonales de las estaciones del metro que conectan a Hyde Park y Green Park, a unos pasos del Palacio de Buckingham.
Los “homeless” (sin hogar) se les ve a menudo con una delgada bolsa de dormir, un gorro de invierno, una cobija y algunas bolsas de plástico.
Organizaciones no gubernamentales como Shelter, Crisis, Homeless y Centrepoint temen que la cifra irá en aumento debido a enfermedades mentales, a la falta de vivienda social y a un fuerte recorte en los beneficios sociales que otorga el gobierno.
La organización caritativa St Mungo’s señaló que cuatro de cada diez personas padece algún problema mental y requiere de acceso a los servicios de salud para romper con el ciclo de regresar a la calle.
El gobierno se ha fijado el objetivo de reducir a la mitad el número de personas durmiendo a la intemperie para el año 2022 y abolirlo por completo en 2027.
