La arquitecta mexicana Hilda Marcela Cabrales Arzola, que fue abandonada a las puertas de un hospital de Los Ángeles con una sobredosis de heroína, fue desconectada de las máquinas que la mantenían con vida y sus órganos fueron donados, informó hoy martes la familia de la inmigrante.
Cabrales cumplía 27 años este lunes 29 de noviembre, fecha que su familia escogió para desconectarla de los aparatos que la mantenían viva.