La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció hoy que a pesar de la pandemia de COVID-19, en México se continuarán recibiendo solicitudes de asilo.
El organismo puso el trabajo que México ha desempeñado con los solicitantes de asilo como ejemplo o demostración de que se puede continuar cumpliendo con la normativa internacional y al mismo tiempo garantizar la salud pública.
México declaró como esenciales todas las actividades relacionadas con el registro de solicitudes de asilo, por lo que a pesar de la cuarentena generalizada por la pandemia, estas actividades se seguirán realizando.
Los países centroamericanos decidieron cerrar sus fronteras para anticiparse a que el COVID-19 se pudiera esparcir entre sus poblaciones; por ello, la ACNUR resaltó que México no sólo no ha cerrado las fronteras, sino que continúa con las actividades derivadas de las solicitudes de asilo.
El cierre de fronteras en Centroamérica ha generado que las solicitudes de asilo se hayan reducido en 90 por ciento. Sin embargo, se siguen registrando cientos de éstas, debido a, dice la ACNUR, los altos niveles de violencia y de inseguridad que obligan a las poblaciones a migrar.
Según datos del organismo, durante el primer trimestre del año las solicitudes de asilo en México crecieron 33 por ciento en comparación con el mismo período de 2019. Durante todo 2020 se han registrado cerca de 17 mil 800 y la mayoría de las solicitudes son de personas originarias de El Salvador, Honduras, Haití, Cuba y Venezuela.
Para atenderlas adecuadamente, han establecido mecanismos para que las solicitudes de asilo se lleven a cabo a distancia, con lo que se evita la propagación del COVID-19.
“Aunque las autoridades mexicanas han suspendidos los plazos legales para la tramitación de las solicitudes de asilo debido a la pandemia, ACNUR está asistiendo a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) para la transición hacia un sistema de registro y tramitación en remoto de las solicitudes de asilo”, explica el documento oficial del organismo.
Además informaron que tanto las autoridades de la ONU como las mexicanas han trabajado en estrecha colaboración para facilitar la salida de los solicitantes de asilos desde los centros de detención.
Los solicitantes de asilo son colocados en albergues de la sociedad civil o en organizaciones católicas, con asistencia de la ACNUR, en donde también se están implementando medidas para garantizar que se cumplen las disposiciones sanitarias.
En los albergues, la ACNUR distribuye geles antibacteriales y ha colocado lavabos temporales para promover el lavado de manos, además de que se han habilitado áreas de aislamiento para los que resultan positivo a COVID-19.
