Los tradicionales fuegos artificiales de la noche de Año Nuevo en Rio de Janeiro durarán menos tiempo este año debido a la severa crisis económica, informaron este lunes fuentes oficiales.
Las luces de la noche de «Reveillon» que atraen a unos dos millones de personas a la playa de Copacabana han durado 16 minutos en los últimos años, pero esta vez sólo brillarán por 12, precisó el secretario municipal de Turismo de Rio, Antonio de Mello.
«Este año hay crisis y (los patrocinadores) están en dificultades», explicó en una entrevista con la televisora Globo.
Y aunque la municipalidad encontró un patrocinador a último minuto para pagar parte de la fiesta, que incluye shows de música en vivo en la playa, los contribuyentes cariocas tendrán que financiar 5 millones de reales (1,5 millones de dólares), explicó De Mello.
La ciudad de Rio de Janeiro enfrenta ahora los costos de haber acogido el Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos este año; y el estado de Rio está cerca de la bancarrota, en un contexto de recesión nacional.
La noche de Año Nuevo y el carnaval son los dos mayores eventos turísticos para Rio de Janeiro. Para el 31 de diciembre las autoridades prevén la llegada de unos 800.000 turistas.
Pese a la reducción de minutos «no creo que el espectáculo pierda su grandeza, porque sigue siendo mucho tiempo durante el que las personas pueden ver los fuegos», dijo De Mello.
