Luego de su sobresaliente actuación en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, Matías recibió una propuesta para jugar con el Real Madrid, la cual decidió no aceptar, ya que había dado su palabra de fichar con el Sevilla. Un año después el cuadro merengue fue Campeón de Liga, mientras que el equipo andaluz perdió la categoría y sobre aquella elección menciona en tono de broma “soy un crack para elegir”.