Autoridades de Estados Unidos confirmaron que en una playa de Luisiana, encontraron el cuerpo de un delfín mular, que murió a causa de disparos con arma de fuego.
Al respecto, el gobierno estadounidense ofreció una recompensa de 20 mil dólares por información que conduzca a dar con él o los responsables.
Las autoridades realizaron una necropsia al cuerpo, que reveló múltiples balas alojadas en el cadáver, incluso en el cerebro, la médula espinal y el corazón del delfín.
La ley estadounidense prohíbe acosar, dañar, matar o alimentar a delfines salvajes.
Las violaciones pueden ser procesadas civil o penalmente y se castigan con hasta 100 mil dólares en multas y un año de cárcel.