La historia de una madre de familia de 39 años de dad se ha hecho famosa luego de que contará para medios de comunicación de Texas que se sometió a “intensas” quimioterapias sin nunca haber padecido cáncer.
Lisa Monk contó que su horrible experiencia comenzó en 2022, cuando fue al médico tras sufrir fuertes dolores de estómago por los cuales acudió a un hospital. Ahí, luego de numerosos estudios, los médicos le informaron que tenía cálculos renales y una masa en el brazo.
De inmediato, la mujer se sometió a una cirugía para que le extrajeran la masa en su brazo. Sin embargo, meses después los doctores le informarían que tenía un cáncer terminal conocido como angiosarcoma de celulas claras.
Era un tipo de cáncer de vaso sanguíneo que se encontró en el bazo y me dijo que lo más optimista que podía decir era darme 15 meses de vida”, reveló Monk.
Lisa Monk dijo a medios locales que no dudo al recibir la noticia: tenía que contarles de su enfermedad a su esposo e hijos.
No les dije en ese momento que era terminal o que solo tenía 15 meses, solo les dije que era malo pero que iba a tratar de combatirlo. “Mi hijo mayor fue el que más lo tomó. Mi pequeña era muy buena ocultando sus sentimientos, pero su maestra me dijo que se sentía abrumada por eso en la escuela”.
De acuerdo a las recomendaciones de los médicos, la madre de familia se sometió a una primera ronda de quimioterapias en 2023, tratamiento que le provocó la caída de todo su cabello por su intensidad. Días después la mujer pasó por una segunda ronda de quimio, igual de dolorosa que la anterior y que le provocó vómitos constantes y que su piel se “volviera plateada”.
Fue una época muy oscura. Estaba escribiendo cartas de despedida y cartas a los nietos que nunca conocería y a las bodas a las que nunca asistiría”.
Las quimioterapias contra el cáncer duraron solo un mes y los médicos esperaban lograr avances gracias a la intensidad del tratamiento.
Monk aseguró que para ella lo peor de su pesadilla había pasado al ir aceptando su enfermedad, pero recibió un golpe que no esperaba: en abril de 2023 descubrió que en realidad nunca tuvo cáncer.
“Vi primero a la enfermera practicante y ella simplemente me preguntó acerca de mis síntomas”, contó Monk.
De repente deja de hablar y tiene esa expresión en su rostro. Se volvió hacia mí y parecía completamente horrorizada y me dijo que necesitaba ir al médico y luego salió corriendo de la habitación. Me dejó sola durante unos 15 minutos y el médico volvió. Me dijo mucha jerga médica y luego me dijo que no tenía cáncer”, narró la mujer.
Al principio, Monk creyó que el cáncer había remitido gracias al tratamiento con quimioterapias, pero pronto se enteró de que el diagnóstico original había sido un error de los doctores.
Incluso, contó la mujer, el doctor la felicito en lugar de disculparse y explicar el error.
Aparentemente, el hospital ya tenía un diagnóstico que descartaba el cáncer, pero nunca se le informó de este. De haber tenido esa información, Lisa Monk habría podido evitarse las quimioterapias.
Al final determinaron que mi bazo se iba a romper por eso tenía la masa. Era sólo actividad de los vasos sanguíneos y no había cáncer en ellos”.
Un año después, Monk cuenta que ella y su familia lidian con las consecuencias mentales, emocionales y financieras del error del hospital.
ORP
