En 1991 el mundo conoció el nombre de Lupita Jones tras ganar el título de Miss Universo. Treinta años después, busca ser la gobernadora del importante estado mexicano de Baja California y así demostrar que las reinas de belleza «tienen capacidades».
«Fui víctima de ciertos ataques que considero violencia política en razón de género al pretender mantenerme en un estereotipo sobre mi persona. (Pero ahora) tengo la oportunidad de demostrar que como reina de belleza tenemos capacidades para seguir creciendo».