Inicio COLUMNAS Lucha intergeneracional

Lucha intergeneracional

262
0

Por: Verónica Juárez Piña

Columnas interminables de mujeres partieron el 8 de marzo de distintos puntos y colmaron el Zócalo de la Ciudad de México en un ambiente pacífico, festivo, estridente, solidario, amoroso, pero al mismo tiempo firme, para exigir justicia por la ola de feminicidios que no para en el país.

Fue una concentración histórica no sólo por su dimensión, que las autoridades se apuraron a minimizar, sino también por su diversidad. Como pocas veces, en esta ocasión se pudo observar una composición intergeneracional.

Fue posible observar miles de mujeres de todas las edades, sobre todo jóvenes, niñas y niños que acompañaban a sus hermanas, madres, tías y abuelas, cantando a todo pulmón las consignas y exigiendo el respeto a sus derechos, justicia e igualdad.

Otra característica de esta marcha fue la convergencia de agendas. Si bien el fin de la violencia contra las mujeres sigue siendo la demanda principal, pues el problema no sólo persiste, sino que se incrementa; hubo colectivos que plantearon otras exigencias, como las pacientes de cáncer que se sumaron para visibilizar la violencia de género que padecen y exigir la compra de medicamentos oncológicos en el sector público de salud, así como tratamientos dignos, oportunos y eficaces.

De tal manera que, después de dos años de pandemia, el movimiento de mujeres resurge vigoroso, con nuevas demandas, ante un panorama cada vez más adverso para la garantía de sus derechos y frente a un gobierno que no sólo no entiende el feminismo, sino que se ha empeñado en desmontar los avances en materia de igualdad de género construidos durante décadas. El plan B, por ejemplo, es un grosero golpe a la paridad.

Cercar el Palacio Nacional para cuidarlo por sus 500 años de historia, es una reafirmación de la errática perspectiva presidencial respecto a los derechos de las mujeres. El Presidente confunde programas sociales con política pública. Dar dinero a las mujeres no es suficiente para evitar las múltiples violencias de que son víctimas ni fortalece la igualdad de género.

Más mujeres en el gabinete que, por cierto cada día son menos en cargos de relevancia, no significa paridad ni más ni mejores políticas públicas con perspectiva de género porque, al final, quien toma e impone las decisiones es el hombre que ocupa el Ejecutivo Federal, con una visión totalmente androcéntrica.

Así, mientras en las calles de la Ciudad de México y en todo el país, miles salieron para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, López Obrador se encerró en el Palacio Imperial para celebrar el Día del Presidente, rodeado de mujeres.

Participar en la marcha fue sumamente alentador. No solo me conmovió la enorme sororidad, el entusiasmo y las convicciones de miles de mujeres, sino que salí fortalecida para continuar la lucha por la igualdad, la paridad y la justicia. Ni una más.

Comments

comments

Artículo anteriorCessa y Urías abandonan selección de México por compromisos con sus equipos
Artículo siguiente“Hay formas de protestar sin llegar a extremos”: AMLO
Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2