Por: José Alfredo Ceja Rodríguez.
Académico y Consultor en Comunicación Estratégica
En los últimos meses, el Gobierno Federal ha emprendido una serie de investigaciones contra ex funcionarios federales ligados a temas de corrupción, lavado de dinero o delitos contra la salud, sin duda, el combate a la corrupción ha sido el discurso utilizado desde la campaña del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien una vez que llegó al poder ha mantenido ese discurso, aún con algunos posibles casos dentro de su gabinete, que se han dado a conocer en los medios de comunicación.
Cuando se pensaba que el caso emblemático de acciones contra ex funcionarios públicos federales sería el de Rosario Robles o Emilio Lozoya en México y Genaro García Luna en Estados Unidos, el jueves pasado, fue el mismo gobierno estadounidense quien nos sorprendió con una detención prácticamente impensable.
La detención del Ex Secretario de la Defensa Nacional, el General Salvador Cienfuegos, es sin duda la detención más importante de los últimos años, por encima de la detención de otros ex secretarios o de algunos ex Gobernadores, y es la más importante por lo que representa dentro del país la Secretaría de la Defensa Nacional.
En el caso de García Luna, la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón fue la consentida y la que más recursos tuvo en la llamada guerra contra el narcotráfico, fue el secretario más respaldado por Felipe Calderón aún frente a casos polémicos entre las secretarías, como pasó en el caso 3 Marías, en el que se enfrentó políticamente contra Marisela Morales, la entonces Procuradora General de la República.
Pero, que se detenga a quién dirigió durante 6 años a la Secretaría de la Defensa Nacional, y por ende, dirigió las acciones de la estrategia del combate al crimen organizado y que, en teoría, es la Secretaría con mejor percepción y en la que la población confía más, es un golpe no solo político o mediático, sino un golpe a la ciudadanía.
El golpe político es para la administración de Enrique Peña Nieto, pero también a la administración actual, ya que al igual que con la detención de Genaro García Luna, ninguna dependencia en México estaba investigando al Ex Secretario, Salvador Cienfuegos. Hoy seguramente el Gobierno de México tendrá que colaborar con información para el juicio que está por iniciar en la corte de Nueva York.
Casualmente, en esa misma corte fue donde se llevó a cabo el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán y se está llevando el juicio contra Genaro García Luna, es ahí donde tal vez se concentran los casos y más información contra ex funcionarios de México.
Habrá que esperar también reacciones y reacomodos en el mundo del crimen organizado, por las piezas que se moverán al interior de la Secretaría de la Defensa Nacional y las acciones que puedan emprender hoy que se sabe de los nexos del Ex Secretario con el Cártel de los Hermanos Beltrán Leyva. También habrá que estar pendientes de la información que pueda dar Salvador Cienfuegos y que involucre a otros personajes de alto nivel del gabinete de Enrique Peña Nieto.
Desde la detención en los años 90’s del General Jesús Gutiérrez Rebollo, no se había dado una detención a ese nivel, cabe aclarar que el General Rebollo fue el Zar Antidrogas y se vio involucrado con el Cártel de Juárez, pero su detención se dio en México, lo grave ahora es que las detenciones se están dando en Estados Unidos, sin que el Gobierno de México sepa o investigue al respecto.
Sin duda, ese es el reto más fuerte que tiene hoy en día el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que hasta hace unos días no había visto, el iniciar acciones al interior de la SEDENA y las demás dependencias encargadas de la estrategia de seguridad, para comprobar si existen más mandos militares o civiles involucrados con cárteles de la droga.
Tal vez en las próximas semanas se confirme la renuncia de Alfonso Durazo a la Secretaría de Seguridad, se rumora que puede ser reemplazado por Omar García Harfuch o por Marcelo Ebrard, ese movimiento también podría significar cambios en la estrategia de seguridad, que hasta el momento no ha dado resultados, si le sumamos las posibles afectaciones en la SEDENA por la detención de Salvador Cienfuegos, esperemos no sea la ciudadanía la más afectada por los cambios y que la inseguridad siga a la alza.
