Las sepias pueden evaluar una situación concreta y controlar su voluntad y sus impulsos para obtener una recompensa determinada, una conexión entre inteligencia y autocontrol que hasta ahora solo se había constatado en humanos y chimpancés y cuya evidencia se publica esta semana en Proceedings of the Royal Society B.
El estudio, hecho en el Laboratorio de Biología Marina (MBL) de Woods Hole y liderado por Alexandra Schnell, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y Roger Hanlon -experto en el comportamiento de los cefalópodos- demostró que las sepias son capaces de retrasar una gratificación y esperar más tiempo para lograr una recompensa mejor.