Las fuertes lluvias que devastaron parte de la ciudad brasileña de Petrópolis, en la región serrana de Río de Janeiro, ya han dejado 181 muertos y unos 200 heridos, en lo que ya está considerada como la mayor tragedia climática en el municipio.
Las tormentas han provocado desde el martes pasado un rastro de destrucción en su paso por la antigua ciudad imperial brasileña, donde un centenar de personas siguen desaparecidas, según informó este lunes el Cuerpo de Bomberos.