Por: José Alfredo Ceja Rodríguez.
Académico Universidad Panamericana.
@alfredocejar
Hace un par de semanas nos enteramos que los 2 hombres más poderosos de México dieron positivo a COVID-19, por un lado el empresario más rico de México, Carlos Slim y por otro el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, afortunadamente para el país, ambos se recuperan satisfactoriamente.
Algunos contrastes se han presentado en el proceso de recuperación de ambos personajes. Por un lado, el hombre más rico de México fue ingresado al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, una institución pública, ahí un gran mensaje por parte del empresario.
Cabe resaltar que Carlos Slim, desde el inicio de la pandemia, ha participado en distintas acciones para combatir al COVID-19. A través de la Fundación Carlos Slim apoyó para que se produzca y distribuya la vacuna en la que participan la Universidad de Oxford y el Laboratorio Astra-Zeneca, de igual manera contribuyó para que se instalaran en el Centro Banamex cientos de camas para la atención de pacientes con COVID-19. Tal vez eso pueda ser una pequeña muestra de que los empresarios en México son organizados y solidarios con el Gobierno Federal, que hasta hoy se ha visto rebasado por la pandemia.
Por otro lado, el Presidente fue atendido en Palacio Nacional, sin duda, con la mejor infraestructura y el mejor equipo médico, siendo el Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela el responsable de la salud del Presidente. Tal vez ha sido la acción más relevante que se ha dado por parte del Secretario durante la pandemia, porque quien al parecer ha operado todo ha sido el Sub Secretario de Salud, Hugo López Gatell, sí el mismo que el año pasado comentó que en un escenario catastrófico México llegaría a 60 mil personas fallecidas y al día de hoy tenemos más de 160,000 muertes.
Lamentablemente esas 160 mil personas no pudieron ser atendidas en Palacio Nacional, por el Secretario de Salud.
Algún mensaje nos debe dejar que el hombre más rico del país se atienda en un hospital público y que el Presidente de la República sea atendido en Palacio Nacional. Afortunadamente ambos se recuperan, por el bien del país.
De igual manera, en el proceso de vacunación México parece tener problemas, derivado de la poca cantidad de vacunas que han llegado al país, hasta el pasado 5 de febrero, se habían aplicado en México poco más de 700 mil vacunas, si consideramos que somos 126’014,024 mexicanos en total, podemos ver que el plan de vacunación llevará tiempo.
Mientras que en países como Estados Unidos se han aplicado más de 35 millones de vacunas, China más de 24 millones, Israel más de 5 millones, Brasil casi 3 millones y Canadá 1 millón, en nuestro país el escenario es diferente, considerando que los contagios y las personas fallecidas no bajan.
Esperemos que una vez recuperado el Presidente, pueda encontrar junto con su equipo una estrategia integral de prevención, protección y combate al COVID-19, porque al parecer la estrategia utilizada por Hugo López Gatell no ha dado los resultados esperados, desde la fuerza moral, el detente y no usar cubre bocas del Presidente, por mencionar algunas.
La pregunta es, ¿quién es el responsable de la estrategia y de haber superado por mucho el escenario catastrófico de los 60,000 fallecidos? Podríamos mencionar algunas opciones como Jorge Alcocer, para los que no lo conocen es el Secretario de Salud Federal, o también Hugo López Gatell o el mismo Presidente de la República.
Esperemos que pronto haya una estrategia con buenos resultados, ya sea basada en la prevención o en la aplicación de la vacuna.
