Por: José Ángel Gutiérrez
Con un Partido Revolucionario Institucional menguado y un Partido Acción Nacional semi desmantelado desde hace seis años, el Partido Movimiento Ciudadano se había visto sumamente favorecido. Al menos, hasta el momento en que diversos factores motivaron un crecimiento -casi como espuma- del emergente Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), liderado por Andrés Manuel López Obrador.
Se veía en principio como un nuevo partido con posicionamiento específico en regiones que ya venían mostrando tendencia hacia el candidato, más que hacia una ideología en específico (dicen los expertos que las ideologías ya no cuentan mucho). Pero posteriormente quedó claro que las circunstancias actuales en diferentes rubros como la seguridad y algunas políticas económicas, llevaron a un grupo importante de la población a niveles tales de hartazgo y molestia, que se identificaron con quien mejor ha manejado el mensaje de protesta, disruptivo aunque con el mismo estilo de la política antigua. Y ese es Andrés Manuel.
Así, hasta el momento parece que la tendencia es completamente favorable para MORENA y casi la mayoría sus candidatos, no solo rumbo a la Presidencia de la República. Si lograrán el triunfo o no, dependerá de muchos factores y, principalmente, de un todavía importante porcentaje de la población que mantiene su voto en secreto, así como el multi citado voto útil.
Jalisco no es la excepción. Así como hace tres años se hizo presente la Ola Naranja, gracias a la figura del llamado líder moral de Movimiento Ciudadano y por segunda ocasión candidato a gobernador, Enrique Alfaro, ahora la figura de López Obrador está arrastrando preferencias hacia muchos de sus candidatos.
Y si a esto se añade la suma de personajes ya posicionados, MORENA se constituye ahora, como uno de los grandes contendientes. En la elección por la gubernatura, ya se pelea la segunda posición con el PRI y en algunos municipios gana preferencias con rapidez.
Salvo Zapopan, donde el Presidente Municipal con licencia, Pablo Lemus, mantiene cómoda ventaja para su reelección, en otros municipios metropolitanos MORENA está llevando la elección (antes de que inicien formalmente las campañas por las alcaldías), a una competencia de tercios.
Está por ejemplo el caso de Guadalajara, donde algunas encuestas dan en promedio a López Obrador alrededor del 42 por ciento de las preferencias, muy lejos de Ricardo Anaya y José Antonio Meade, quienes promedian 25 y 24 por ciento, respectivamente. En la Capital de Jalisco, esas encuestas ubican ya a la candidata de MORENA, PT, PES, la ex priista Claudia Delgadillo, en la segunda posición, con alrededor de 25 por ciento de las preferencias, contra 39 puntos para el emecista Ismael del Toro y 22 por ciento para el priista Eduardo Almaguer.
Qué tanto alcanzará la Ola Morena?
Aún no lo sabemos. Pero lo cierto es que de la nada tornó a un partido competitivo, en parte por los personajes que al mismo se sumaron. Un caso similar se registra en Tlajomulco, donde la integración de Alberto Uribe, otrora clave en el equipo alfarista, les ha metido en la competencia, con riesgo de que MC mantenga la preponderancia en el municipio donde prácticamente nació este movimiento. También en Tlajomulco se avisora una elección de tercios.
En Tlaquepaque, MORENA comienza igualmente a meter presión en la contienda.
Ello hace augurar una elección muy competida y unas campañas muy movidas a nivel municipal. Tal vez hasta despertemos del aparente letargo que ahora se aprecia.
