La producción de miel, abandonada durante años por la falta de interés de los habitantes y el poco valor otorgado al producto, se ha erigido como una nueva oportunidad económica en comunidades como la de San Mateo Ozolco, de gran tradición emigrante y ubicada en el estado mexicano de Puebla, centro de México.
Antonio Lorenzo Hernández, apicultor, rompió los esquemas de su comunidad al iniciar un negocio familiar para producir miel natural y lograr la reproducción de la abeja reina, en un lugar caracterizado por la migración de sus habitantes hacia Estados Unidos o por la cosecha de maíz.