La invasión rusa a Ucrania ha desatado un terremoto global cuyas ondas expansivas también remecen a América, sin una visión unificada desde el punto de vista político y golpeada por los efectos económicos de la guerra.
Lejos de una posición común, el continente americano está dividido y así llegan a la cita de la IX Cumbre de las Américas que se celebrará la semana próxima en Los Ángeles.