La mayoría de la comunidad internacional no reconoce los resultados de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Nicaragua, en las que el presidente Daniel Ortega, con sus rivales encarcelados o exiliados, obtuvo el 75 % de los votos y blindó un quinto mandato.
Con siete aspirantes presidenciales de la oposición en prisión, acusados de «traición a la patria», Ortega, en el poder desde 2007, logró su propósito de salir reelegido para un nuevo mandato de cinco años, junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.