En su tercera lucha en México, la chilena Stephanie Vaquer se fracturó la nariz, algo que tomó como aviso de que debía regresar a su país, pero decidió olvidarlo para forjar su historia en la empresa donde ‘El Santo’ se hizo leyenda.
«Tuve fractura triple en el tabique, casi llegando al pómulo, pensé que hasta ahí llegaba mi carrera. Pasé un año sin entrenarme y cada vez que terminaba de trabajar como mesera y llegaba a mi casa, tomaba el teléfono para llamar a mi familia y decir que regresaba. Luego me arrepentía»