Por redes sociales una joven de nombre Analía, denunció conductas y comportamiento inapropiado de un conductor de Uber, al parecer Amalía pidió un viaje con destino a su casa, al iniciar su viaje se percató que las placas e imagen dadas de alta en la aplicación coincidían.
Pero llamó su atención al ver que los vidrios eran polarizados, por lo que Amalía recurrió a abrir la ventana del lado que venía, el chofer cerró con seguro las puertas y ella para estar tranquila decidió abrirlos de nuevo y nuevamente el conductor cerro seguros.
Amalía explica que vió en diferentes ocasiones que el chofer abría el chat de su celular y alcanzó a leer que tenía mensajes de texto y escribía…
«Ya voy para allá»
La joven vió que cambió la aplicación con distinta ruta y aunque Amalía le pedía que continuará con la ruta de inció el chofer indicó que había mucho tráfico y que tomaría una ruta más rápida.
Subieron un puente y para Amalía era imposible bajarse, así que espero a que bajarán del puente abrió el seguro de la puerta y se bajo a mitad de la calle, el chofer comenzó a gritarle por lo que ella se dirigió a una farmacia en la que pidió ayuda.