Jalisco es la segunda entidad de México, sólo detrás de la Ciudad de México (117 mil toneladas anuales), generadora de residuos electrónicos y eléctricos, con 82 mil 70 toneladas en promedio por año, de acuerdo con datos de la Semarnat y el PNUD en México. De este total, 4 mil 916 toneladas corresponden a sustancias peligrosas, incluyendo componentes orgánicos persistentes, que deben separarse y manejarse adecuadamente como residuos peligrosos para prevenir potenciales daños a la salud y al medio ambiente.