El Gobierno de Jalisco incumplió con la meta de tener operando al menos 60 líneas de verificación en la metrópoli y sólo funcionan 42 en el Estado (en 10 centros de verificación y una unidad móvil), lo que genera quejas de dueños de vehículos porque no obtienen las citas o porque falla el registro. Cuando anunció la obligatoriedad del programa, Hugo Luna, jefe de Gabinete del Gobierno, prometió que presentarían un corte cada dos meses sobre los avances en la cobertura y el porcentaje de saturación por cada centro de verificación; sin embargo, esos informes no se emiten.