La ultraderechista Marine Le Pen admitió este domingo su derrota frente al liberal Enmanuel Macron en la segunda vuelta de las presidenciales francesas, pero denunció «métodos desleales» y consideró que sus resultados, que según las proyecciones le sitúan por encima del 40 % de los votos, «son una victoria en si mismos».
Le Pen no especificó, sin embargo, ninguno de los «métodos desleales» a los que aludía, y se limitó que indicar que son «iguales a los que sufren los ciudadanos cotidianamente»