El Gobierno de México y el Instituto Nacional de Migración (INM) resaltaron su convicción de mantener una colaboración con asociaciones religiosas y agrupaciones de la sociedad civil, en pro de una atención digna para las personas extranjeras en condición de movilidad.
Ello, tal y como sucedió el 6 y 7 de febrero durante el encuentro entre instancias gubernamentales y el Equipo Nacional de Pastoral de Migrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), informó en un comunicado el Instituto Nacional de Migración.
En este marco, recordó que la autoridad migratoria tiene como principio la aplicación de una política en la materia que privilegie los derechos humanos, la atención y salvaguarda a las personas migrantes, sin importar su condición social o económica, religión u origen étnico.
El Instituto de Migración refrendó su compromiso con el respeto irrestricto de los derechos humanos, con atención especial a los grupos vulnerables como niñas, niños y adolescentes.
