La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos solicitó al Senado de la República y a la Secretaría de Economía su intervención a fin de generar una política pública que fortalezca a sectores productivos sensibles ante la posible entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés).
Manuel Herrera Vega, Presidente de CONCAMIN, señaló que “si bien es cierto que el TPP representa grandes oportunidades de crecimiento, productividad y desarrollo para los sectores productivos nacionales, también es cierto que implica grandes retos ante los cuales debemos estar preparados y reflejar nuestra ventaja competitiva en una legislación nacional fuerte, acorde a los cambios que este acuerdo traerá consigo”.
En medio del proceso de discusión en el Senado de la República ante una eventual ratificación del TPP, acuerdo en cuyas negociaciones el sector industrial mexicano formó parte a través del “cuarto de junto”, CONCAMIN propuso a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República mantener esfuerzos conjuntos para impulsar el encadenamiento productivo de las cadenas textil – vestido y cuero – calzado, a fin de evitar su vulnerabilidad pues se tiene detectado que empresas establecidas en Vietnam triangulan productos de estos sectores, y no cumplen con reglas de origen.
Para Manuel Herrera Vega “estos sectores productivos, como todos los que integran a CONCAMIN, son estratégicos para el desarrollo económico y social de México, y deben estar protegidos legislaciones que permitan blindar sus actividades, así como garantizar igualdad de condiciones para las empresas nacionales ante sus contrapartes de los países integrantes del acuerdo”.
El Presidente de CONCAMIN recordó el compromiso del Gobierno Federal, través de la Secretaría de Economía, al momento de cerrar las negociaciones, para desarrollar de manera conjunta con el Poder Legislativo el marco jurídico para la creación de una Autoridad para la Verificación Productiva del TPP, cuyo objetivo sea analizar los riesgos y verificar el origen, así como las reglas de origen de los productos implicados en este tratado.
“En este sentido, y destacando el imperativo de contar con una legislación que garantice suficiencia técnica y presupuestal en la unidad referida, la propuesta del sector industrial mexicano es impulsar, con el apoyo de la Secretaría de Economía ya que su colaboración ha hecho posible delinear la estrategia y elementos que mejorarán las condiciones de la industria, la instalación de una Unidad de Inteligencia de Mercados, que valide costos y reglas de origen de productos de importación, no sólo de estos sectores, sino de todos aquellos vulnerables en su competitividad ante sus competidores en otras naciones”, concluyó.
