La industria alcohólica de México se ha unido para propulsar un cambio en el marco impositivo que la atañe, que actualmente sólo tiene en cuenta el precio de venta para gravar la bebida y que ha contribuido al dominio del 94 % del mercado de la cerveza industrial.
Por ello, el resto de sectores productivos, encabezados por el mezcal, el tequila, el vino y la cerveza artesanal, han apoyado la iniciativa legislativa que propone modificar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y pasar a gravar las bebidas por su contenido alcohólico en vez de por su coste.