Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en España identificaron un mecanismo molecular que permite a las células adaptarse, protegerse y sobrevivir al estrés mecánico.
Todas las células que componen el organismo humano están sujetas a diferentes fuerzas que las colocan bajo estrés mecánico. Esa situación puede hacer que se rompa la membrana celular y se pierdan las células afectadas.
Según un comunicado, los observaron que ese mecanismo consiste en estructuras plegadas relativamente grandes que rodean las células y que pueden desplegarse o aplanarse cuando ésta se estira. Esto da un recubrimiento adicional que evita la rotura tras un estiramiento excesivo.
«Se puede comparar con un acordeón que se despliega a medida que se estira, evitando así que se rompa. Estos pliegues funcionan como una especie de bolsa de aire, amortiguando las células contra el estrés mecánico excesivo», dijeron los investigadores.
El equipo, que publicó su investigación en la revista Nature Communications, también identificó moléculas que participan en el estrés y que permiten a las células percibir la fuerza mecánica para iniciar los cambios necesarios de adaptación.
Esos hallazgos, según dijeron, permiten además conocer cómo las células están protegidas contra el estrés mecánico, y brindan una mejor comprensión del origen de enfermedades, como algunas distrofias moleculares.