La producción de Rápidos y furiosos 7 fue compleja. Cuando el rodaje estaba en una etapa avanzada, llegó la noticia del trágico fallecimiento de Paul Walker en un accidente automovilístico.
Los planes cambiaron, la filmación fue suspendida y se reanudó solo hasta que el estudio determinó utilizar el metraje que Walker alcanzó a grabar. Evidentemente la trama se modificó y los fans continúan preguntándose cómo era esta originalmente.
Para calmar un poco las dudas, el guionista de la película, Chris Morgan, declaró en entrevista a Collider cuáles aspectos del desenlace tuvieron que modificarse para ajustarse a la muerte del actor.
“Bueno, el final original, si me acuerdo correctamente, tenía a los chicos resolviendo el problema y volviendo -otra vez- a ser forajidos […] Pero el problema central para Brian, el personaje de Paul, era preguntarse ‘¿Quién soy?’. El solía ser policía, un adicto a la acción y un corredor, y ahora tenía a esta asombrosa esposa, un hijo y a otro más en camino.”
“Luego empezaba a contemplar su vida y se decía ‘Extraño las balas, extraño la acción’ y el punto de la aventura era mostrar que al final lo más importante era su familia y estar ahí. Ello no significaba que debía privarse de tener más aventuras, pero el contexto era un poco diferente, él ya tenía un entendimiento distinto sobre quién era y sobre qué era lo más importante en su vida.”
Como sabemos, el argumento se alteró para darle una salida emotiva y respetuosa al personaje de Walker, pero la anécdota de Morgan solo nos deja pensando en cómo habría sido el futuro de la saga si el actor siguiera vivo.