El gobernador de Wisconsin, Estados Unidos, Tony Evers, emitió hoy una orden ejecutiva para al retiro de la Guardia Nacional de la entidad de la frontera suroccidental estadunidense, al afirmar que su presencia carece de justificación.
Unos 112 soldados de la Guardia Nacional y efectivos aéreos de Wisconsin se encuentran en este momento en Arizona, donde fueron emplazados para apoyar la seguridad fronteriza, por instrucciones del presidente estadunidense Donald Trump.
«El mantenimiento de todas nuestras fronteras a salvo y libres del crimen, y la protección a los inmigrantes que buscan asilo en nuestras fronteras, entre ellos muchos niños y mujeres, es responsabilidad de la Patrulla Fronteriza y el sistema de Aduanas», dijo el gobernador Evers en su sitio oficial.
«No hay pruebas suficientes para apoyar la opinión presidencial de que existe una crisis de seguridad nacional en nuestra frontera suroccidental», añadió.
En consecuencia, dijo, «no hay justificación para que continúe la presencia del personal de la Guardia Nacional de Wisconsin en la frontera. No puedo apoyar que nuestros valientes hombres y mujeres permanezcan lejos de sus familias sin una necesidad clara o un propósito que beneficie al pueblo de Wisconsin o al país», dijo.
