Los tres principales fabricantes estadounidenses de automóviles, General Motors, Ford y Stellantis, acordaron este martes con el sindicato United Auto Workers (UAW) volver a imponer la obligación de portar mascarillas en todas sus instalaciones ante el aumento de los casos de covid-19 causado por la variante delta.
En un comunicado conjunto dado a conocer hoy, los tres fabricantes y el sindicato señalaron que la obligación de portar mascarillas «en todas las plantas, oficinas y almacenes, sin importar la condición de vacunación», empezará el miércoles 4 de agosto.