Candidatos de ambos extremos del espectro político francés elogiaron el miércoles la decisión de Ford Motor Co. de transferir a Estados Unidos una inversión prevista inicialmente para México, por considerarla una victoria para las políticas proteccionistas que ellos promueven.
En un mensaje de Año Nuevo a la prensa, la ultraderechista Marine Le Pen dijo que es la prueba de que «el proteccionismo funciona cuando se lo realiza resueltamente y cuando un país puede ejercer su independencia económica. Favorece la reindustrialización y favorece el empleo».
Por su parte, Arnaud Montebourg, un ex ministro de Hacienda que aspira a la candidatura socialista, también elogió a Trump.
La líder del Frente Nacional, una candidata con muchas posibilidades en las presidenciales de este año, ha insinuado que la victoria de Donald Trump y la del Brexit británico para salir de la Unión Europea podrían afectar favorablemente su propia campaña.
Le Pen se considera una «patriota», hace campaña contra la inmigración, la Unión Europea y un sistema de políticos, bancos y otros tomadores de decisiones que según ella está derribando a Francia y que jura vencer.
«La voluntad política paga», dijo. «La prueba es lo que consiguió Donald Trump», aparentemente en alusión a sus amenazas de aplicar aranceles a autos estadounidenses fabricados en México.
Ford canceló su plan de construir una fábrica en México e invertir parte de los 1.600 millones de dólares previstos en una planta en Estados Unidos.
Montebourg, un ex ministro de Hacienda que aspira a la candidatura socialista, también propone medidas proteccionistas para beneficio de la industria francesa.
«Veo que Donald Trump usó el método Montebourg», dijo el miércoles en conferencia de prensa. «Un estado protector fuerte es un estado que presta atención a los intereses industriales y económicos del país… porque hay una lucha por el poder entre la política y la economía».
