Por: Alfonso Partida Caballero
Grave Desconocimiento del Nuevo Sistema Penal.
Contaminación del lugar de los hechos.
Violación al procedimiento.
Sospecha de protección policial del crimen organizado.
Son tan solo algunas conductas desplegadas por autoridades de la Fiscalía General del Estado al presentarse en el lugar de los hechos, la tarde de este martes durante la detención de un sujeto por parte de quienes según la Comisaría de Guadalajara eran policías municipales encubiertos.
Al presentarse, los fiscales dejaron de ser autoridad para convertirse en testigos. Si los policías de Guadalajara obraron violando la ley, el Ministerio Público debió abrir carpeta contra los elementos policiales una vez consignado el caso, pero al presentarse el Fiscal General, alteró una investigación ya iniciada por una institución, contaminó irreparablemente la investigación.
Por otro lado, al arribar directamente el fiscal como máxima autoridad, debió hacerse cargo personalmente de la investigación pero en su desconocimiento se acompañó de otro MP (demostrando su desconocimiento). Debió abrir carpeta de investigación y todo lo que conlleva hacerse cargo del detenido, y proteger los derechos de la supuesta víctima, además de leerle sus derechos al detenido o los detenidos (policías). Por otro lado, debió ordenar a la policia de Guadalajara las acciones coordinadas que debieron realizar con el Mando de Almaguer, ya que si interviene la Fiscalía será el responsable de la investigación.
El Fiscal General Eduardo Almaguer debió llegar a hacerse cargo de la investigación, (se supone que al presentarse tiene toda la información de la comisión de un delito) pero en su lugar llegó a preguntar e informarse del desarrollo de los hechos lo que conlleva un desconocimiento total del caso, asimismo como máxima autoridad en la investigación, no debió entrar en detalles con el director de Guadalajara sino ordenarle las acciones que debió seguir. Desgraciadamente al fiscal le ganó el protagonismo mediático al hacer público en rueda de prensa banquetera y descalificar las investigaciones iniciales sin conocer el caso, con su actuar causó un daño irreparable de difícil reencausamiento de la investigación.
En tanto, el director o Comisario de la Policía de Guadalajara, Salvador Caro, debió y debe aclarar porqué sus elementos realizan investigaciones sin autorización del ministerio público, ya que solo en ese caso se permite a las policías municipales realizar investigaciones bajo la coordinación ministerial.
El fiscal perdió la oportunidad de demostrar la participación irregular o delictiva de los elementos policiales por su falta de conocimiento capacidad y formación profesional.
DESORDEN TOTAL E IGNORANCIA DE LA FISCALÍA Y SOSPECHA DE LOS ELEMENTOS POLICIALES DE GUADALAJARA.
QUE DIOS NOS AGARRE CONFESADOS.
