Por: Édgar Olivares
Desde su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump ha reiterado que varios medios de comunicación han inventado historias y datos sobre su persona y su incipiente gobierno, a lo que ha llamado fake news (noticias falsas) con lo que ha demostrado su total intolerancia a la crítica y a los señalamientos que hacen los medios por distintos temas.
Pero el presidente Trump se muerde la lengua al querer culpar a los medios de falsear datos o contar verdades a medias.
De acuerdo con el ‘detector de mentiras’ que implementó la cadena Univisión desde el comienzo de la administración Trump, el republicano ha mentido en 66 ocasiones en anuncios de su gobierno o en declaraciones en discursos, a la prensa o mensajes a través de Twitter.
Entre las mentiras, Trump dijo que en Estados Unidos había 100 millones de personas sin trabajo, cuando el último dato oficial del tema es de 7.5 millones; señaló que el programa de salud conocido como Obamacare había provocado que muchos médicos dejaran su profesión, cuando hubo un incremento de ocho por ciento en el número de médicos en servicio; dijo que había creado 600 mil empleos y en realidad se han generado la mitad de esas plazas laborales.
De acuerdo con este mecanismo, Donald Trump ha ofrecido datos falsos, alterados o carentes de contexto para endulzar el oído de sus seguidores, pero que están muy lejos de la realidad.
En un artículo publicado en el portal de Univisión, se explica que “para desmentir al presidente, en estos 100 días el Detector de Mentiras acudió a decenas de informes académicos de universidades estadounidenses, entrevistó a economistas, abogados, profesores universitarios, y consultó múltiples informes y estadísticas oficiales de instituciones federales y organizaciones”.
Donald Trump escribe en su twitter la frase “fake news” cuando algo no le gusta y lo considera falso. Si atendemos a esa premisa, el pueblo norteamericano y el mundo entero puede establecer un calificativo para cuando él mienta y tranquilamente le puede llamar “Fake President”.
