En el PRI Jalisco siempre buscaremos y defenderemos la igualdad entre hombres y mujeres, y condenaremos a quien busque violentar los derechos políticos de las mujeres.
Así lo hemos demostrado, siendo partido el único partido en elaborar e impulsar el protocolo contra la violencia política a mujeres en el que se contemplan ocho acciones concretas para fomentar entre todos los miembros, militantes, cuadros, dirigentes y simpatizantes del PRI, la igualdad, el respeto y la no discriminación a las mujeres en los espacios político electorales, así como orientación ante situaciones de violencia política y servir como guía para atender la problemática con perspectiva de género.
Además, desde el gobierno donde nuestros representantes han apoyado y defendido las acciones que eliminen la violencia de género.
En referencia a los hechos ocurridos el pasado viernes 2 de febrero en la comparecencia que se celebró en el Congreso del Estado de Jalisco para revisar el perfil profesional de las aspirantes y candidatos al cargo de magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa estatal, lamentamos que el Diputado del Partido Movimiento Ciudadano, José Alberto Casas Reynoso, haya violentado los derechos políticos de la Maestra Diana Arredondo Rodríguez.
Al haberle preguntado a la candidata a magistrada si era casada, pretendió poner en duda su capacidad, y eso es reprobable e indignante, ya que el estado civil de una persona no puede ni debe ser usado para medir su capacidad laboral. Fue un acto atentatorio contra sus derechos humanos.
Ni en nuestro partido, ni en los espacios en donde tengamos injerencia debemos permitir la discriminación contra las mujeres, al contrario debemos seguir impulsando acciones que la eliminen, incluyendo la violencia política, porque eso nos da un retroceso como sociedad.
En el PRI Jalisco nos solidarizamos con la doctora Diana Arredondo Rodríguez, y consideramos que la disculpa pública ofrecida por el grupo parlamentario del Partido Movimiento Ciudadano, al que pertenece, es insuficiente, por lo que exigimos la renuncia inmediata del diputado Alberto Casas por su conducta misógina y discriminatoria.
No podemos ni debemos permitir este tipo de comportamientos y expresiones de un representante popular. Así como no podemos ni debemos permitir que las mujeres sean agredidas, ni en política ni en ningún otro espacio o ámbito social.
